te cambio el glamour por un palito de agua

volví al aphrodite a puro invierno. está de tranqui el barrio [view photos!]. hace un rato vi moverse la aguja del minutero. y nacho la otra vez se enganchó con un programa de bricolage. en cambio a mí me tocó enterarme que con los metros de papel higiénico que los españoles gastan por año, se harían 94 viajes a la luna. ese papel es muy volátil, no quiero ni pensar si en uno de esos viajes les agarra lluvia. como es época de Fiestas están a full con las publicidades de juguetes. hay uno que no entendí bien de qué se trata que se llama Tragabolas. a mí me hizo un poco de ruido. "Querido Papá Noel: quiero un Tragabolas". no sé, una cosa es que los chicos crezcan y otra es que maduren después de las 12. la ausencia de vorágine te permite ver cosas que antes pasarías por alto. el otro día fui testigo de un ballet de golondrinas. estuvo exquisito. también me percaté de que en mahón hay más rotondas que autos. es como que la parsimonia te vuelve más perceptivo, te abre puertas que vos cerrarías. el letargo no va a durar mucho, ya nos vamos. pero esta vez sacamos sólo pasaje de ida y le decimos chau a un barco soñado y a personas que ahora que nos hicimos amigos no queremos dejar de serlo. yo vuelvo al shamrock para ponerlo a punto después de la ausencia y seguir navegando hacia ninguna parte. habrá que volver a acostumbrarse a: 1) maniobrar las velas sin apretar botoncitos. 2) cocinar con una hornalla en lugar de seis. 3) saber que el buque mercante te va a partir al medio porque ves las dos luces enfiladas y no porque te lo indique un AIS. 4) olvidarse de la coca siempre fría, el sillón y el plasma. 5) tantos etcéteras.
y me muero de ganas, qué quieren que les diga.