nos mudamos de barrio

ahora que salió el sol nos vamos a cruzar el atlántico. preparamos unos sanguchitos, leche larga vida como para tirar 3 años en alta mar, 2 pascualinas, no la pasta frola dejala en tierra que con la ola se pone fea. al equipo se sumó miguel, un español español que aprendimos a quererlo desde el momento en que vimos la cajita de dvds con todas esas películas. la primera semana nos fumamos la saga entera de star wars. tan fuerte nos pegó lo de la cultura jedi que estuvimos toda la travesía tratando de llevar al capitán, que es vegetariano, hacia el lado oscura de la fuerza a través de una señora pechuga de pollo. fallamos, pero sembramos una semilla. la cosa se puso brava cuando al tercer día de haber zarpado nos quedamos sin queso cheddar. un horror. llevamos leche como para amamantar medio planeta pero nos quedamos sin queso después de 9 canapés. muy cada tanto en la pantalla del radar aparece algún barco. qué ganas de leer PINGO en esa pantallita. pero no, leo HALIFAX. debe ser un barco de áfrica, por la h. y ahí pasó una aleta de tiburón. lindo julepe ver una aleta de tiburón. no te digo una mandíbula, un tiburcio entero, no; la aleta sola nomás. es como eso de sugerir en vez de mostrar, ves la aleta y te sugiere que hubiera sido mejor quedarse en casa. menos mal que no crucé en bici, me hubiera pinchado una goma. cuando estábamos por las azores paramos en una de las islas porque nos quedaba de paso. onda cuando vas a pinamar y parás en chascomús a comprar medialunas. claro que en azores no había medialunas. tampoco queso cheddar. amarramos el barco y nos fuimos para el centro. centro entre comillas, en una islita en medio del atlántico no esperen encontrar un disneylandia [view photos!]. 37 horas más tarde seguimos viaje. en el océano noté que además de agua hay muchas medusas. éstas son de las que vienen con una crucecita roja arriba. cuando era chico y jugaba con mi balde y mi palita en la playa, cada vez que aparecía una de éstas también aparecía algún pelado para advertir a todos lo peligrosísimas que son estas alimañas. vaya uno a saber por qué, pero los pelados tienen cierta tendencia al alarmismo. tanta medusa me hace reflexionar lo feo que debe ser caerse al agua en medio del atlántico. además de morirte, que ya de por sí es medio bajón, encima primero te tenés que bancar que te piquen 50 aguavivas de éstas. ahora el radar es una fiesta, hay barcos como para tirar al techo. síndrome de que estamos llegando al estrecho de gibraltar. y sí, 17 días después de haber salido de bermuda llegamos al viejo continente. esta odisea va a hacer historia. no cualquiera cruza el atlántico sin queso cheddar [view photos!].