despacio se llega

cuando zarpo de montevideo me doy cuenta de que el viento a favor me lo olvidé en buenos aires. lo que sí me traje fueron unas olas hermosas, que cuando rompen en el casco hacen retroceder el barco 2 casilleros cada vez que avanza uno. el shamrock navega a la friolera suma de un nudo y medio hacia destino, que equivale aproximadamente a la velocidad que desarrolla una tortuga en subida. se me cruza por la mente cuánta gente en este mismo momento estará atascada en un embotellamiento, sin aire acondicionado y escuchando a alguno de esos locutores de radio macanudos diciendo Buenas tardes mis queridos amigos, ¿cómo la están pasando? un nudo y medio no está nada mal. lo bueno es que a este ritmo el jet lag casi ni se siente. hoy estrené un sistema para lavar la ropa a bordo que me aconsejaron mis amigos de Navegando por el mundo. se echa el polvo en un balde con agua y con una sopapa se crea una turbulencia algo menor a la de un lavarropas automático, pero que a 20 millas de la costa es una solución maravillosa. el único problema es que no sabía que después había que enjuagar la ropa, cuando vi que la espuma se evaporaba al sol pensé Qué modernas estas burbujitas, se apagan solas. el resultado fue una remera con aroma intenso a frutos del bosque que una vez puesta no te deja mover un músculo. como no hay mucho para hacer y los 64 canales de cable también quedaron en buenos aires, me voy a dormir un poco. al rato suena el teléfono y qué lindo es decir Nada, estaba durmiendo una siesta mientras el shamrock navega hacia piriápolis. afuera sigue todo igual, solo que el agua ahora ya es verde, y a juzgar por un par de olas que me rompieron encima, también es salada. después de cenar siento más ganas de tomar un café que de vivir, pero la macana de navegar solo es que no vale decir No voy. suerte que no me dieron ganas de un lemon pie. la noche transcurrió sin novedad, despertándome cada 40 minutos para confirmar que el viento estuviera tan en contra como cuando partí. a la mañana fui a buscar el señuelo que lancé cuando pasé la isla de flores, cerca de montevideo, y seguía luchando contra la corriente, pero sin ningún pescado arriba. sucede que los señuelos que traje son para los lagos del sur, y me parece que resultan demasiado faroleros para estas latitudes. las corvinas que le pasaron por al lado seguro que pensaron que era un i-pod. ah mirá, ahí está el puerto [view photos!]. el viaje duró 27 horas, un poquito más de lo previsto. menos mal que no tenía turno con el dentista.

3 comentarios :

  1. Negro. Tardaste pero has llegado a destino. Por lo que parece si quieres comer pescado, deberas pasar por la pescaderia. No puede ser que en tantos dias de navegacion no hayas pescado nada. Ojala hoy haya suerte
    Un abrazo
    Tu hermano mayor

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  2. Que haye bo ?

    No se bien como llegue a tu pagina pero ahora no me bajo del Shamrock .
    Buen viaje y este Gracias a vos por llevar a la gente de paseo .

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  3. Burro,
    Muy buena. Me alegro que las cosas sigan para adelante. Ya sabía por mis amigotes del Gitano que estabas en Piriapolis (incluso en una de las fotos reconozco la chubasquera al fondo). Sabían de vos por mi y espero que cumplan con la promesa de darte una mano en La Paloma con el gomon. Sino avisame que les tiro de las bolas.
    Un abrazo
    Martin- Lady Blue

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