bienvenido a casa

de regreso al shamrock paré en buenos aires a comprar medialunas. hola qué tal tanto tiempo nos vemos luego chau. al día siguiente salimos para colonia en el éxodus, la flamante nave de uno de los chicos. a bordo íbamos fede, nacho, juan, gus -que lo quiero mucho pese a que peló zunga y me arruinó las fotos [view photos!]- y eu. cada vez que vamos para allá la pasamos tan bien que hace mal. un cruce increíble como siempre, muelle de madera, noche de colonia rock, siesta mañanera, abrazo y despedida. seguí por tierra hasta la paloma y fui derechito al shamrock. seguía ahí, nomás. y a flote, que no es poco. ahora hay que hacerle algunos trabajitos para volver a ponerlo a punto después de un año de abstinencia. como comprar otro motor, porque el que tenía, esa joyita modelo '66 que no funcionaba bien desde el '67, no sirve más. el bote auxiliar tampoco, aunque casi que fue una buena noticia porque tiene el tamaño de un portaaviones inflable. suerte que para salir del paso horacio me presta el suyo [view photos!]. horacio es el que me cuidó el barco todo este tiempo, dueño del Rebelde y de una hospitalidad sin precedentes. haciendo un poco de orden me encuentro con cosas que nunca tendrían que haber salido de buenos aires. no es normal que alguien que vaya para el norte en un velero se lleve un par de pantuflas de tigre. ¿en qué casa con escalinatas de mármol acaso pensé que me iría a despertar? entre arreglo y arreglo aprovecho para hacer sociales. no arranqué del todo bien cuando le pregunto a la chica más linda de la paloma por una ferretería. ella dudó en responderme ni idea o de qué planeta viniste. es que me abataté. después con pablo del maría galante salimos de caravana por la noche de la paloma. en esta época esto es un despelote. más tarde cayeron michel y brigitte en el Fleur de Meninges y nos regalaron una noche épica. y pensar que en el juego de la vida yo siempre terminaba abogado, casado, con dos hijos y un auto celeste.