vuelta al cole

hubo un antes y un después. hubo una época donde el shamrock estuvo amarrado a una boya en el puerto de la paloma. era inevitable llegar remando, hay que reconocerlo, pero cuando es el viento y no un arquitecto quien decide que el sol se asome por tal o cual ventana, dan ganas de remar hasta córdoba. lástima que cada vez que alguien chiflaba había que asomarse para ver si le estaban chiflando a uno, con el agravante de que es un puerto donde se chifla bastante. en una boya o en el muelle las probabilidades de no hacerse amigo de otros barcos son menores a que un pingüino te cante falta envido con 23. yo me divertí horrores con el gazel, el colorado, el misteriosa, el kaiken, el reckless, el marauder, el follower. en tierra firme también hice buenas migas con los chicos de la cachila. en uruguay le dicen cachila a los ford a, y ellos agarraron una y la hicieron bar. no solo les quedó buenísima sino que además preparan los mejores tragos del verano y parte del otoño. después de reflotar el shamrock tuve que sacarlo del agua para repararlo. el lado negativo es que quedó hecho bolsa. el lado positivo es que sigo teniendo vista al mar [view photos!]. la primera noche que estuvo en tierra hubo una tormenta madre, y yo la sufrí desde adentro de una camioneta. fue como presenciar la ejecución de alguien, en este caso la de un amigo. si el shamrock se caía al piso yo me tiraba abajo y colorín colorado. suerte que en algún lado sonó un teléfono y suspendieron la ejecución. desde que el barco tocó el fondo y llegó barrenando a la orilla la pasé medio mal, aunque hubo personas y gestos que me fueron empujando. son los que aparecen en el post de abajo, son los que vinieron después. conocer a daniel y ana casanyes fue un regalo de la desgracia. por momentos hasta me hicieron olvidar que mi barco estaba sobre cuatro tambores. mi hermana maia, de paseo por las playas uruguayas, se da una vuelta por la paloma, le toca lluvia todos los días y encima me dice En qué te ayudo? salva, chiche, nacho, dieguito y nico se reciben de genios y me mandan un panel solar porque neptuno nunca me devolvió el mío. carozo y miguel envían selladores y burletes, algo difícil de conseguir en esta zona. susana por segunda vez en mi vida me manda granola por encomienda, reforzada con un mix salado y una mermelada de durazno, todo deliciosamente casero. mi primo nacho, que a esta altura ya no sé si es parte del proyecto o el proyecto es de él y yo soy un invitado. y edu, que tiene dos semanas de vacaciones por año y decide gastarlas arreglando un barco. edu, qué bueno que viniste. y qué bien que la pasamos. exceptuando, obviamente, la noche que fuimos a la casa de las rosarinas dispuestos a cocinar pizzas a la parrilla y nos salieron con que las habían invitado a comer sushi. el resto estuvo impecable. hasta me enseñaste a hacer pochoclo. esas cosas no se olvidan. y el barco quedó 11 puntos, incluso ahora tiene un cartelito por si me vuelvo a ir a la playa, para que la gente sepa cuál es el lado fuerte. visto desde abajo parece la vaca de milka, pero la estética nunca estuvo de nuestro lado. lo importante es que el velero que terminó en la costa haciendo agua, con roturas varias y algunas pérdidas, ya volvió a ser el shamrock. y después de todo lo que pasó, si alguna vez me preguntan Qué salvarías de un naufragio?, yo voy a contestar El barco.